8) Fue en San Valentín

Mientras Cupido juntaba
medias naranjas partidas,
a mí sólo me auguraba
mala suerte en siete vidas.

Aunque fui muy pesimista
mis esperanzas guardé:
“quizás alguna conquista
te devuelva al fin la fe”.

Raudo el tiempo, fue marcando
mi destino de carmín;
al vacío enamorando
en cada San Valentín.

Inocente, llegó el día,
y el destino habló primero
porque al fin te conocía:
¡un catorce de febrero!

Ansias tontas que consumen
mi lastimera ilusión,
dan palabras a mi numen
y entorpecen mi razón.

Loca idea… torpe… ilusa…
entregar el alma así…
porque al ganar una musa
una amiga me perdí.

Únicamente esperaba
el momento que vendrías,
donde tu amor me alegraba
por el resto de los días.

Imposible no quererte
como un niño enamorado,
ni la más penosa muerte
me alejará de tu lado.

Sabes bien cuánto te quiero
y paciente esperaré.
Un catorce de febrero
a Cupido raptaré.

Aunque yo no te convengo
a nadie más puedo amar:
¡desde que te vi no tengo
corazón para entregar!

No hay comentarios: