Luz de Ocaso


Pienso en cada recuerdo, y los siento latentes,
muchas veces los vivo más que mi propia vida;
¡Qué sombríos los ojos que miran confulgentes
el secreto absoluto de una ilusión perdida!

Enclaustrados mis versos buscan todos escape,
y yo los encadeno, los ato, los castigo.
El sol sigue brillando aunque un dedo lo tape,
y aunque no lo quisiera, mi amor sigue contigo.

Tantas noches despierto con miradas de espanto;
tantas otras no duermo por esta pesadilla;
te olvidaste de mí, pero te quiero tanto
que el corazón oscuro, si tú lo pides, brilla.

Pero, después de todo, mi alma será quien huye
como un nocturno insecto que no vuela de día;
en esta fosa triste nuestra historia concluye,
con nuestra indiferencia, y mi melancolía.

1 comentario:

silvia dijo...

siempre me gustaron tus poemas aunq muchas veces pensaste q me aburria al leerlos, pero no todos los poemas deberian ser tan tristes, no crees?