Estas cuatro paredes semejan el sepulcro
de todos los recuerdos que hostigaron mis
ansias,
y como voces muertas a mis oídos llegan
esos muertos danzantes que perturban mi
calma,
inútil escapar de mil ojos que acechan,
de sus gritos salvajes que reclaman
venganza.
Se sumergen y lloran. Algunos olvidaron
esa maldad creciente que alimenta mi
alma,
aunque pido clemencia a ese mar de
cabezas
zarandean mi vida y envejecen mi cara.
Los gusanos carcomen los últimos
recuerdos
y en sus cuerpos palpitan mis recientes
palabras.
El corazón olvida, pero queda el rencor
como luz parpadeante del estigma que
marcas.
Consumidos los cuerpos por el fuego
insaciable
en el día se esconden y de noche te
llaman
¿Y por qué maldecir al pobre envenenado
cuando fue el despiadado quien envenena y
mata?
Ten presente, al amarme, que hoy tendrás
mi cariño
y mañana, tal vez, serás otro fantasma
que perturbe mis tardes de soledad y
estío
¡Fruto del desamor y la ilusión bastarda!
1 comentario:
ke pasa bohemio, ya sacale punta a tu lápiz ke no?
y ya no estes ñeñeando tanto!!!
PD. tuve ke volver a escribir el comentario porke escribí: laíz en vez de lápiz!! carajo!!!
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